Tenía unas almohadas bordadas a mano por mi tatarabuela, con el tejido bastante estropeado. Pero el bordado a mano seguía intacto: así que lo recorté y lo convertí en tapices. Son iguales pero diferentes: para jugar a buscar las diferencias mientras los contemplas. Así los hice:
Con Alas Mizaru
ResponderEliminar